EXPOSICIÓ
FOTOGRÀFICA
Títol: Tesoros
de Birmania: sus gentes y sus pagodas
Autor: Carlos
Casado
Lloc: Claustre
de l’Hospital
C/
Hospital,2
Torroella
de Montgrí
Dates: de
l'1 de desembre al 2 de gener de 2013
Horari: tots
els dies de 10 a 20 h
Inauguració:
Dissabte,1 de desembre a les 13 h
Organitza:
Amics de la Fotografia de Torroella de Montgrí
CARLOS
CASADO
Carlos
Casado, nacido en Barcelona y licenciado en derecho por la
Universidad Complutense de Madrid, es un amante de los viajes
culturales, así como de civilizaciones diversas a las nuestras. Ha
recorrido y profundizado, además de toda Europa, especialmente casi
todos los países del Este (vivió 4 años en Rusia), Oriente Medio,
Asia, Norte de África etc. estableciendo fácilmente contacto con
sus pobladores, lo cual le ha permitido conocer sus tradiciones y
hábitos. Le ha facilitado, en gran parte, esta compenetración, no
solo su carácter abierto, sino especialmente el dominio de seis
idiomas que habla correctamente.
Aficionado
a la fotografía como recuerdo de todos sus viajes, esta es su
primera exposición. En ella nos presenta Birmania/Myanmar no solo
desde un punto de vista estético, con sus bellas fotografías sino
que, además, ha añadido unos textos a cada foto, a través de los
cuales podemos recibir una amplia información sobre las
características del país, sus tradiciones, costumbres. etc. y tener
una visión más completa del mismo.
TESOROS DE BIRMANIA:
SUS
GENTES Y SUS PAGODAS
Es
uno de los destinos más cautivadores, misteriosos y desconocidos del
mundo. Birmania nos sorprende con la sencillez de sus gentes, el
lento ritmo de la vida cotidiana, influenciada por el budismo y por
su exuberante naturaleza.
Es
el país de las mil pagodas de oro y fértiles valles. Un país y una
cultura que quedan para siempre grabados en la memoria. y su cultura
están entre las más encantadoras, auténticas y originales
civilizaciones de Asia, pues su aislamiento político en los últimos
años y su orgullo nacional han contribuido a mantener muchas
tradiciones de un país eminentemente rural, donde parece que el
tiempo se ha detenido.
Los
británicos la denominaron “Birmania” partiendo de la etnia
mayoritaria los “bamar”. Pero, al menos desde los tiempos de
Marco Polo, en el s. XIII, en el habla local el país se ha llamado
“Myanma” y en 1989 el Gobierno cambió el nombre oficial de Unión
de Birmania, por Unión de Myanmar.
Visualmente,
Birmania es espectacular. De los bosques vírgenes, a la simplicidad
eterna de una aldea agrícola, o sus innumerables templos budistas,
pagodas y monumentos relucientes con miles de años de antigüedad,
Birmania no deja de apelar a los sentidos con sus provocativas
contradicciones.